El marketing inmobiliario y la importancia de la experiencia del cliente

El marketing inmobiliario es una herramienta fundamental que se ocupa de diversas dimensiones del negocio. Y es que las inmobiliarias, como cualquier negocio que se precie, deben cuidar su comunicación desde todos los ámbitos posibles.

Una de las dimensiones más importantes es la que implica conceptos como la transmisión de confianza, credibilidad, tranquilidad o seguridad para sus clientes. Aunque, la forma en que se ponga en práctica va a afectar al resultado.

Y de estas medidas va a depender la experiencia del cliente.

La experiencia del cliente en el sector inmobiliario

En ocasiones, no hay nada más subjetivo que una opinión. Y no porque no puedan basarse en hechos contrastados, sino porque cada individuo tiene diferentes valores y otorga preferencias de forma independiente.

Es algo parecido a decir que cada uno tenemos diferentes gustos y por eso existe tanta variedad en colores.

Pero ¿de qué dependen esas preferencias? En gran parte de la experiencia. Porque una vivencia agradable será algo que apetece repetir y que disfrutamos de forma más distendida.

Sin embargo, una mala experiencia garantiza un mal recuerdo y algún tipo de rechazo a su repetición o los detalles que la engloben.

En el sector inmobiliario, una buena experiencia del cliente es la mejor publicidad que se puede obtener. Garantiza que su percepción del negocio sea positiva y que exista una mayor predisposición a vender, comprar o cerrar el negocio que se tenga entre manos.

¿Cómo se puede mejorar la experiencia de un cliente?

Hoy en día y, con toda esta ebullición tecnológica, la experiencia de un cliente no solo depende de gestos amables, buena atención y trato profesional. Hablamos de conquistar su percepción de lo que es bueno o, mejor, de lo excelente.

Por eso es importante que también el cliente entienda que la inmobiliaria dispone de una red apropiada y unos medios innovadores y destacados para la difusión de los inmuebles de los que se encarga.

Y, gran parte de todo ese escaparate, depende de una potente digitalización. Así como de herramientas y recursos (humanos y materiales) para paliar cualquier necesidad de los clientes.

Pero, no solo hay que ser buenos, también hay que parecerlo. Y eso implica que una de esas dimensiones cubra la propia publicidad del negocio. Con lo que parte de la inversión debería ir destinada a reforzar una presencia sólida en el entorno digital (página web, plataforma inmobiliaria, blog, asociaciones estratégicas, redes sociales).

Ofrece servicios personalizados

Una opción interesante es ofrecer a los clientes algún tipo de pack de servicios que garanticen una rápida venta de sus propiedades. Y, dentro de ese pack, puede añadir servicios digitales (de producción, vídeo, realidad aumentada o difusión) o físicos (fotografía, consejos de adecuación de la vivienda, etc).

Esos servicios deberían incluir algún tipo de estudio previo de la vivienda y barrio o contexto, así como el tipo de cliente al que atraería dicha propiedad. Todo eso, junto con un precio apropiado de salida, sería el punto de partida.

Piensa que, cuanto más completa sea la información y medios que se le ofrecen a un cliente, más tranquilo y confiado se sentirá. Y su tranquila incide directamente en su percepción de calidad, así como en su experiencia con la empresa en cuestión.

Ofrece datos reales

Como todos hemos consultado alguna vez las opiniones de otras personas antes de tomar una decisión, los datos históricos también nos van a servir de apoyo.

Una inmobiliaria que puede hablarnos de su bagaje experiencial y sus resultados refuerza nuestra opinión e influye en la toma de decisiones.

Ofrece contenidos que aporten valor

Muchas inmobiliarias disponen de blogs activos en los que se dedican a resolver dudas habituales de los usuarios. Por ejemplo, sobre las herencias inmobiliarias, los impuestos de sucesiones o donaciones, los gastos tras la venta de un inmueble.

Son muchas las dudas que nos surgen y el hecho de que las leyes cambien constantemente no ayuda a resolverlas. Por eso, ofrecer consejos o resolver dichas dudas es algo que la mayoría de los clientes aprecian como positivo.

Y es que esa es una de las aportaciones de valor más interesantes que cualquier negocio que se precie puede ofrecer. Y, además, tiene una doble función porque mejora también su presencia digital y aumenta el tráfico hasta su página web.

En INMOSLM Pamplona estamos orientados a cumplir las expectativas de los clientes, así como ofrecerles soluciones variadas y personalizadas para cumplir objetivos. Porque somos tu inmobiliaria de confianza ¡ven a vernos!

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